Aveses en nuestra vida diaria debemos aprender a decir como dijo el apostol Pablo: Regocijaos en el señor siempre, otra vez digo: ¡REGOCIJAOS! Vuestra gentileza sea conocida de todo los hombres.El señor está cerca. Por nada esteís afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. y la paz de nuestro señor Jesucristo, que sobrepasa todo entendimiento, guarde vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. FILIPENSES 4 v 4, 7. .QUE NO CESE LA ALABANZA PORQUE ES MEDICINA PARA NUESTRA ALMA, EN TIEMPO DE TRIBULACIÓN. Tenemos al salmista David, en toda su trayectoria de rey sobre Israel, sé mantuvo como un adorador. Dice en Salmos 9 v 1. Te alabaré, oh Jehová, con todo mi corazón; contaré todas tus maravillas.Me alegraré y me regocijaré en ti; Cantare a tu nombre, oh Altísimo. Esta fue la actitud del salmista David en medio de pruebas, angustias, tribulaciones,el fue siempre un adorador..